
Los barcos areneros descargaban su mercancía en el antiguo muelle de la sal, junto al Puente de Triana.
Esta es la soleá que cantaba Antonio González Garzón “El Arenero”, que habrían hecho suya los areneros de La Corta del Guadalquivir en Triana.

Constituyen estos textos una magnifica descripción de la vida del arenero de Triana ilustrada con imágenes y viñetas antiguas que no tienen desperdicio.

Durante todo el dia mucha gente desocupada permanecía horas y horas recostadas en la baranda del puente de Triana para ver trabajar a los areneros y aplaudirles en el trabajo de pala, eran los llamados “mirones y vagos del puente” por eso el lugar recibió el nombre de “Casino de mirones”

Los areneros, sacaban de las entrañas del río la arena que, en reatas de borricos con serones repletos, vendían a pie de obra.
Más tarde llegaron los barcos areneros que remontaban el rio desde Sanlúcar de Barrameda. A mano, a golpe de pala y sudor, la gabarra se completaba hasta completar 50 y 60 toneladas. Las máquinas aliviaron el trabajo de carga, pero también ayudaron a la construcción del nuevo azud aguas abajo del de La Corta. La boca del río se cerró, dejo de escupir tierra y se colmató, desaparecieron las playas, y la vida del arenero término.
Ya no quedan areneros en Triana. Presas, motas y escolleras mataron al río. Lo fueron parando poco a poco hasta matarlo. Un río quieto sin corriente que traiga y mueva cantos, gravas y arena, es tanto río muerto de areneros como de peces.

Fuente: Viviendo Rios. ”Areneros”
SMYL©2014

Antonio Bejarano.
Sevillano apasionado de la Historia y las Leyendas de su ciudad creó la Web ”Sevilla Misterios y Leyendas” en el año 2010.
En la actualidad es CEO de la misma y Director del programa de radio del mismo nombre que se emite en NEO FM desde 2021.